Otilio Rondón, primer cronista oficial del Municipio
Andrés Eloy Blanco
Jesús Alberto
Castillo
En
estos días por las redes sociales me enteré de la designación del colega
periodista Otilio Rondón como Cronista Oficial del Municipio Andrés Eloy Blanco
del Estado Sucre. Este nombramiento,
efectuado por la cámara edilicia de dicho municipio, es un merecido
reconocimiento a la amplia y ardua trayectoria investigativa de ese ameno
casanayero que no descansa por poner en alto la idiosincrasia de su pueblo en
todos los rincones de Venezuela. En
verdad me siento complacido porque se premia la excelencia y el esfuerzo de un
hombre que no escatima esfuerzo por hurgar las raíces y memorias de un municipio
que sigue latente en el corazón de nuestra entidad federal.
Hablar
de Otilio Rondón es hacer referencia al hombre jovial y sencillo. Al espíritu
de superación que debe tener toda persona al proponerse metas. Su tez morena es
un legado de esa población ancestral esclavizada y que fue forzada a dejar
África, cruzar el Atlántico para, finalmente, echar raíces en este continente
avistado por Colón. Como él mismo lo describe en su libro Confesiones bajo el plenilunio y otros relatos (2007): “En 1606 arriba a tierras de la provincia de Cumaná, el navío San Pedro,
con cien (100) piezas de indias procedente de Cabo Verde,
Angola, Mina y San Tomé, para su venta pública. Allí vinieron mis antepasados,
aherrojados en las sentinas de los barcos, con sus pensamientos y esperanzas
puestas en la libertad que en esos momentos era difícil. Sin escapatoria hasta
llegar a los fundos de sus compradores: Cumaná, Marigüitar, Cumanacoa, Cariaco,
lugares donde serán confinados”. De una familia de esclavos negros, procedente
de Marigüitar y que se desplazó hacia Casanay, es el origen de este hombre que
se convierte en el primer cronista oficial de su municipio.
Desde un buen tiempo he tenido
el privilegio de conocer y andar con Otilio por los mundos de la academia, la investigación
y las crónicas citadinas. He podido saber más de su historia de vida y amor por
su lar nativo. Sus padres, Juan Rondón y Elba Concepción Márquez, le enseñaron
desde muy niño a cultivar la sencillez, el amor por el prójimo y a vencer toda
adversidad. Tuvo una infancia muy dura, pero con dedicación y esfuerzo pudo
superar los obstáculos para convertirse en un ciudadano ejemplar y digno de
emular por las futuras generaciones. Estudió la primaria en la escuela “Matías
Parra Alcalá” de Casanay con sacrificio,
a fuerza de limpiar zapatos. Se trasladó a Cariaco para ver clases en el Liceo
“Raimundo Martínez Centeno”. Entusiasmado por sus compañeros incursiona en el
boxeo para obtener unos recursos y pagar sus estudios. También fue dirigente
estudiantil y promotor de teatro. Luego, obtuvo su título de Maestro de
Educación Primaria en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio
en Cumaná. Más adelante egresa como Profesor en Ciencias Sociales de la UPEL.
También se destacó en la política y fue concejal del municipio Andrés Eloy
Blanco.
El espíritu de superación de
Otilio no tiene límite. Sus ganas por crecer como persona y por divulgar su
pensamiento a la colectividad lo llevan a incursionar en la producción de
programas radiales. Se hace locutor profesional, egresado de la UCV. Estudia
Comunicación Social, mención Desarrollo Social en la Universidad Cecilio Acosta
y actualmente conduce el programa “Por los caminos de Oriente”, transmitido de
lunes a viernes, a las 6 a.m. por
Ribereña 97.7 F.M... Es un reconocido promotor cultural,
ensayista, poeta, declamador, columnista de periódicos y ha publicado varios
libros, entre los que se destacan “El dolor de vivir”, “Remembranzas de
Casanay”, “Casanay, amor y canto”, “Compendio histórico de Casanay”, “Poesías y
Relatos”, “Confesiones bajo el plenilunio y otros relatos”, “Estado Sucre: ¿La
Atlántida con nosotros?”.
Es
precisamente en esa reciente obra donde Otilio Rondón muestra su pasión por las
investigaciones arqueológicas. Tiene una variedad de piedras que ha logrado
extraer de lugares inhóspitos de la geografía sucrense. En muchos de ellos lo
he acompañado. Son tantas las anécdotas que pudiera escribir sobre este
casanayero. Pero el poco espacio no me lo permite. Solo puedo expresar que es
un hombre ameno y humilde como ninguno. Hoy me siento orgulloso de ser su
amigo. Por eso no vacilé en servirle como tutor de su tesis para que opte al
título de Especialista en Investigación
Participativa para el Desarrollo Local a ser conferido por la Universidad
Latinoamericana y del Caribe (ULAC). Desde esta tribuna expreso mis
congratulaciones a Otilio por esta nueva responsabilidad, la cual llevará con
acierto en pro de su amado pueblo y sus paisanos. Espero que lo ocurrido con
Otilio sirva de motivación para que los concejales del Municipio Ribero hagan
lo mismo con el colega Félix Bejarano, justo cuando el próximo 8 de mayo del 2017
se cumplirán 200 años del Congreso de Cariaco.